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viernes, 13 de mayo de 2016

La peligrosa hegemonía del dólar: cualquier movimiento será doloroso para el mundo

El mundo está cerca de aprender una lección más: los problemas derivados de la dependencia del dólar y de un mundo extremadamente endeudado. Está claro que los países que no tienen el dólar como divisa oficial (pero si deuda en esa moneda) tendrán problemas, pero es que hasta EEUU podría ver reducida su capacidad de actuación por el alcance mundial de su divisa.

Según explica el banco Morgan Stanley en un informe recogido por Reuters, "la saga de la deuda está lejos de haber terminado". El crecimiento mundial de los próximos cinco años se puede ver lastrado por el vencimiento de esas montañas de deuda, que además muchas de ellas están denominadas en dólares.

Aunque es cierto que determinados sectores en regiones concretas comenzaron un proceso arduo de desapalancamiento tras el estallido de la crisis en 2008, este proceso fue más que compensado por el incremento de la deuda pública, empresarial y de las familias en China, los mercados emergentes y ciertas partes de Europa. Es decir, la deuda neta mundial siguió creciendo. Mucha parte de esa deuda se emitió en dólares, un factor que podría complicar la situación añadiendo mayor riesgo e inestabilidad.

Ahora toda la presión parece recaer sobre EEUU y la Reserva Federal. La primera subida de tipos en casi diez años llegó en diciembre de 2015; este movimiento fue suficiente para desencadenar fuertes turbulencias en los mercados, que llevaron a las bolsas de medio mundo a registrar su peor inicio de año desde la Segunda Guerra Mundial. En un mundo globalizado, el sufrimiento de medio planeta por una subida de tipos en EEUU terminaría afectando al propio país que sube los tipos, por lo que Janet Yellen y la Reserva Federal deben andar con pies de plomo cada vez que salen a la palestra.

Aunque la economía de EEUU podría resistir holgadamente nuevas subidas de tipos, la Fed también tiene que vigilar al resto del mundo, sobre todo a los países que tienen una parte importante de su deuda expuesta al dólar. La Fed no puede normalizar su política monetaria por miedo a transmitir una ola de riesgo e incertidumbre a través del 'billete verde'. Pero por otro lado, también comienza a preocupar que al mantener los tipos artificialmente bajos sirva para que los agentes sigan endeudándose en dólares y amplificar los desequilibrios internacionales, aseguran desde Reuters.

Claudio Borio, director de investigación en el Banco Internacional de Pagos, cree que el rol del dólar podría exacerbar de forma potencial la inestabilidad. Para Morgan Stanley mantener los tipos bajos sólo servirá para que cada vez haya mayor endeudamiento, no existe un camino que no sea doloroso para abandonar esta situación, que lastrará a la economía a medio plazo.

Para esta entidad financiera, EEUU será el único país que pueda soportar un dólar más fuerte en el actual contexto de endeudamiento mundial. Algunos podrían pensar que un mercado de divisas más plural (en este mercado el 90% de las transacciones son en dólares, mientras el 60% de la deuda fuera de EEUU también esta emitida en 'billetes verdes') sería positivo, no obstante Borio cree que aunque el domino se compartiese entre varias divisas la situación tampoco sería mejor. El dólar sirve como punto de referencia, es el ancla del mercado de divisas.

Para salir de esta situación lo mejor posible se necesita mucha cooperación y coordinación, "esto quiere decir que no sólo tenemos que ordenar nuestra casa, tenemos que nuestra 'aldea global' en orden", sentencia Borio.
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Vía El Economista

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