El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dimitió en forma inesperada este martes a la institución deportiva. La presión del FBI y el acoso de la Justicia de Estados Unidos, se le hizo a Blatter insostenible. Blatter anunció que habrá un congreso extraordinario de la organización, a realizarse entre diciembre de este año y marzo de 2016, para elegir al máximo mandatario del máximo organismo del fútbol mundial. "A pesar de haber sido apoyado en elecciones, ese apoyo no lo comparten todos. Por eso pongo mi renuncia a disposición. Tomo esta decisión de renunciar para limpiar la imagen de la FIFA. La FIFA necesita una profunda reestructuración", aseguró Blatter. Esta es la versión completa del discurso de dimisión de Blatter:
"He estado reflexionando profundamente sobre mi presidencia y sobre los cuarenta años en que mi vida ha estado inextricablemente unida a la FIFA y al gran deporte del fútbol. Aprecio la FIFA más que cualquier otra cosa y quiero hacer solo lo que sea mejor para la FIFA y para el fútbol.El escándalo de la FIFA ha centrado la atención mundial durante la última semana. El arresto de varios de sus dirigentes en Zúrich, a petición de Estados Unidos, sacudió al mundo del fútbol. Blatter, de 79 años, anunció su decisión en una conferencia de prensa en Zúrich, seis días después de que el FBI realizara una redada en un hotel en la ciudad suiza y arrestara a varios funcionarios de la entidad. Blatter será interrogado en el marco de la investigación de los mundiales de 2018 y 2022. También se someterá a un interrogatorio el presidente de la UEFA, Michel Platiní, que pidió la dimisión de Blatter.
Me sentí obligado a participar en la reelección, ya que creía que esto era lo mejor para la organización. Esa elección ya ha terminado pero los desafíos de la FIFA continúan. La FIFA necesita una profunda revisión.
Aunque tengo un mandato de los miembros de la FIFA, no siento que tenga un mandato de todo el mundo del fútbol, de los fans, de los jugadores, de los clubes, de las personas que viven, respiran y aman el fútbol tanto como todos lo hacemos en la FIFA.
Por lo tanto, he decidido renunciar a mi mandato durante un congreso extraordinario electivo. Voy a continuar ejerciendo mis funciones como Presidente de la FIFA hasta esa elección.
El próximo Congreso ordinario de la FIFA tendrá lugar el 13 de mayo de 2016 en la Ciudad de México. Esto crearía demoras innecesarias y voy a instar al Comité Ejecutivo a organizar un Congreso extraordinario para la elección de mi sucesor en la primera oportunidad. Esto tendrá que hacerse de acuerdo con los estatutos de la FIFA y hay que dar tiempo suficiente para que los mejores candidatos se presenten y hagan campaña.
Como yo no seré un candidato y, por lo tanto, ahora soy libre de las limitaciones que las elecciones inevitablemente imponen, seré capaz de concentrarme en la conducción de reformas de largo alcance, fundamentales, que trasciendan nuestros esfuerzos anteriores. Durante años hemos trabajado duro para poner en marcha reformas administrativas, pero está claro para mí que, si bien éstas deben continuar, no son suficientes.
El Comité Ejecutivo incluye representantes de las confederaciones sobre los cuales no tenemos control, pero de cuyas acciones es responsable la FIFA. Necesitamos un cambio estructural muy consolidado.
El tamaño del Comité Ejecutivo debe reducirse y sus miembros deben ser elegidos por el Congreso de la FIFA. Las comprobaciones de integridad para todos los miembros del Comité Ejecutivo deben ser organizadas de forma centralizada a través de la FIFA y no a través de las confederaciones. Necesitamos límites en los plazos, no solo para el presidente, sino para todos los miembros del Comité Ejecutivo.
He luchado antes por estos cambios y, como saben todos, mis esfuerzos han sido bloqueados. Esta vez, voy a tener éxito.
No puedo hacerlo solo. He pedido a Domenico Scala que supervise la introducción y aplicación de estas y de otras medidas. El señor Scala es el Presidente Independiente de nuestra Comisión de Auditoría y Cumplimiento elegido por el Congreso de la FIFA. Él es también el Presidente del Comité especial Electoral, y, de este modo, él se encargará de supervisar la elección de mi sucesor.
El señor Scala goza de la confianza de una amplia gama de electores dentro y fuera de la FIFA y tiene todo el conocimiento y la experiencia necesaria para ayudar a abordar estas importantes reformas.
Es mi profunda atención a la FIFA y a sus intereses, que tanto estimo, lo que me ha llevado a tomar esta decisión. Me gustaría dar las gracias a los que siempre me han apoyado de una manera constructiva y leal como presidente de la FIFA y que tanto han hecho por el juego que todos amamos. Lo que más me importa es que, cuando todo esto haya terminado, el fútbol haya salido ganando".
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