Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada
Las revueltas globales/regionales/locales contra el neoliberalismo global hoy son polimorfas y se manifiestan en forma directa –tanto en la Cámara de Representantes de EEUU contra la Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) como en el Parlamento Europeo contra su similar trasatlántico (TTIP, por sus siglas en inglés)– o en forma indirecta en las urnas –Syriza(Grecia)/Podemos(España)– o en forma furtiva con las filtraciones de Wikileaks contra el Tratado de Comercio de los Servicios (TISA, por sus siglas en inglés).
De los tres esquemas neoliberales mercantilistas/financieristas (que por comodidad señalaré por sus siglas en inglés: TPP/TTIP/TISA) el más secreto y pernicioso a leguas es TISA, el menos conocido por el público.
A propósito, el México neoliberal itamita fue incrustado en los tres esquemas irredentistas del saliente Obama sin consulta ciudadana y a espaldas de su ignaro Congreso disfuncional.
El supremo ideólogo de los tres esquemas neoliberales, cada vez más financieristas que mercantilistas, es Robert Zoellick –prominente funcionario y banquero–, quien los utiliza con finalidad geoestratégica para preservar la hegemonía global de EEUU (http://goo.gl/TVzt2u).
The New York Times ( NYT) titula con amargura que Los líderes empresariales reaccionan con consternación por la derrota de la enmienda comercial que había solicitado Obama por fast-track (http://goo.gl/EaQqQ6). Mediante el fast -track, el Congreso puede aprobar o rechazar el TPP en paquete, pero no puede modificar su contenido. ¡Vaya seudodemocracia!
NYT considera que el desaire a los líderes de los negocios en EEUU fue mayor del que le propinaron a Obama los legisladores de la Cámara de Representantes, en su mayoría del partido Demócrata sumados a algunos tránsfugas del Partido Republicano: ¡302 en contra; 126 a favor!
A 18 meses de su despedida, Obama se disfrazó de inversionista de Wall Street, que quizá haya sido siempre su verdadera personalidad –se recuerda que en forma asombrosa rescató a los bucaneros banqueros y abandonó a los despojados ciudadanos después de la grave crisis financiera de 2008, que dejó muchas huellas y llagas–, y fue vapuleado sin reverencia por la mayoría insurgente del Partido Demócrata, presionada como nunca por sus electores, que no desea perder los próximos comicios en forma masoquista.
Todavía no está totalmente derrotado, pero se tambalea en sus entrañas el TPP, pornográficamente publicitado contra China, que incorpora a EEUU y a otros 11 países de la cuenca del Pacífico, entre ellos el México neoliberal itamita.
El TPP otorga(ba) irrestricto poder supranacional a las voraces trasnacionales y a sus controladores (los megabancos de Wall Street) con licencia secreta y permisiva para delinquir contra los consumidores y descuartizar el ambiente sin miramientos.
El espejismo de controlar 40 por ciento de la economía global, mediante el TPP, no convenció a los sindicatos (¡todavía se mueven!), ambientalistas y microempresarios de medicamentos genéricos, el núcleo que apuntaló la fronda del Partido Demócrata, quienes recordaron la derrota histórica que sufrieron tanto los empleados (con sus salarios), en especial del alicaído sector manufacturero, como los ciudadanos (desde la clase media hasta los miserables) hace dos décadas con el TLCAN que provocó una creciente desigualdad.
Los legisladores solamente tuvieron derecho a leer el TPP en un cuarto secreto de lectura sin “poder copiar o tomar notas (http://goo.gl/cF1ARu)”. ¡Increíble!
Alguien podrá impugnar, no sin razón, que en el México neoliberal itamita –cosignatario del cataclísmico Tlcan, y vasallo, quizá sin saberlo, del triple esquema secreto TPP/TTIP/TISA– sus ignaros congresistas sufragan sin siquiera leer una línea de las enmiendas.
El portal Storm Clouds Gathering arremete contra las cláusulas ultrasecretas del TPP y sus oscuros tribunales comerciales extrajudiciales –que pueden nulificar leyes de cualquier país miembro (incluyendo al México neoliberal itamita) por árbitros no-elegidos– en los que las trasnacionales son colocadas a nivel de países mutilados de su añeja “soberanía (http://goo.gl/MSZV9M)”.
Mediante gobernadores monetaristas centralbanquistas y árbitros extrajudiciales, el neoliberalismo financierista ha sometido a la democracia y ha avasallado a los venales políticos. ¿Cuál es la razón por la cual los ciudadanos, ya no se diga los emasculados legisladores de ningún lado, no tienen derecho a conocer siquiera el contenido de los tratados que afectan su existencia?
Ya que los derechos de propiedad intelectual están cubiertos por el TPP, las implicaciones para el futuro de la Internet son muy graves –(nota: a lo que alerté en Bajo la Lupa; http://goo.gl/wDU8SR): no se trata de comercio. Tampoco de empleos. Se trata de poder. Del poder de las trasnacionales anglosajonas controladas por los megabancos de la plutocracia de Wall Street y la City/Londres.
Mientras en la matriz operativa de los tres esquemas neoliberales financieristas han reverberado las protestas en el seno de su Cámara de Representantes estadunidense, su gemelo simbiótico trasatlántico TTIP confronta una tempestad ciudadana que obligó al Parlamento Europeo a posponer su votación sine die, debido a las profundas divisiones políticas que ha provocado, a lo que da mucho vuelo el portal europeo DeDefensa (http://goo.gl/OwYFBb).
Según Nick Dearden, director de Global Justice Now, “la mayoría de los europeos no desea la instalación de tribunales secretos de arbitraje (http://goo.gl/FC88hj)” que constituyen en realidad la imposición de un sistema judicial privado que da vuelta al sistema europeo de protección de los derechos humanos.
El rechazo ciudadano en Europa ha sido abrumador. El sitio europeo Stop-TTIP (http://stop-ttip.org/es/) se ha colocado como su punta de lanza con más de 2 millones de firmas. Hasta la oficina del NYT en Estrasburgo admite que el Parlamento Europeo no aprobará jamás el TTIP.
Como si la Unión Europea necesitara de mayores problemas a los geopolíticos (Ucrania) y geoeconómicos (Grecia) que ostenta, ahora la nueva democracia ciudadana del siglo XXI colisiona con su oscurantista plutocracia tecnificada.
A reserva de profundizar ulteriormente, el pernicioso TISA, que manejaría 70 por ciento de los servicios globales desde los bancarios pasando por la salud hasta el transporte –cuyo secreto contenido en el ámbito financiero ha sido expuesto por Wikileaks (http://goo.gl/UBO6Yv)–, otorga ominosamente “el monopolio del dinero a los bancos privados en forma permanente (http://goo.gl/Q617lN)”.
Al saliente cuan irreconocible por sus votantes Obama se le tambalea el TPP, se le derrumba el TTIP y se le escurre de las manos el TISA. El obediente México neoliberal itamita se encuentra implicado en los tres fracasos de Obama. Retorna la eterna lucha entre el oscurantismo tiránico y la luminosidad de la democracia ciudadana.
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