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martes, 19 de agosto de 2014

China y Cuba estrechan lazos


Durante su visita a Cuba, del 21 al 23 de julio, el presidente de China, Xi Jinping, apuntó a una nueva fase en la relación bilateral entre ambos países. Aunque desde hace tiempo los dos gobiernos tienen relaciones políticas amistosas y significativos lazos económicos, el lenguaje utilizado y la cantidad de acuerdos sugieren un nuevo impulso para expandir la inversión de china y profundizar su cooperación con la isla. El siguiente es el reporte de Economis Intelligence Unit

Durante su visita, Xi subrayó la afinidad de los dos estados comunistas, pero la relación no siempre ha sido cercana. Aunque Cuba mantiene relaciones diplomáticas con China desde la revolución de 1959, el vínculo fue distante entre las décadas de 1960 y 1980, debido a la alianza cubana con la Unión Soviética. Cuando surgieron tensiones entre Cuba y la URSS, en la década de 1980, los gobiernos cubano y chino comenzaron a explorar posibilidades hacia nuevas formas de cooperación. En 1988 se creó una comisión oficial de relaciones económicas y comerciales, y desde entonces el comercio bilateral ha crecido de manera constante. Las exportaciones cubanas a China se elevaron de 267 a 459 mdd en 1990-2012, en tanto las importaciones pasaron de 334 a mil 200 mdd.

Relación comercial

En contraste con la ex Unión Soviética, la relación económica de China con Cuba se ha dado sobre todo en términos comerciales, con apenas pequeñas cantidades en donaciones o créditos blandos. Sin embargo, al ser la fuente más importante de financiamiento en el contexto de un acceso muy restringido a los mercados financieros internacionales, se ha constituido en un socio importante. A principios de la década de 1990, cuando la crisis causada en Cuba por el colapso del bloque soviético se hizo más aguda, la proporción de China en las importaciones cubanas saltó de 5 a 10 por ciento y las líneas de crédito comerciales representaron una línea vital para Cuba durante la reconstrucción económica.

El siguiente gran impulso chino a las exportaciones a Cuba llegó en 2004, cuando se dio otra restructuración de deuda y un acuerdo de nuevos créditos para recapitalizar infraestructura. Entre ellos estaban 200 mdd para mejorar las telecomunicaciones y otros 150 mdd para establecer una planta ensambladora de televisión. Un nuevo acuerdo en 2006 otorgó financiamiento comercial hasta por mil 800 mdd, el cual se utilizó en la compra de equipo eléctrico doméstico (parte de la revolución energética cubana), así como nuevos autobuses para el transporte público (370 mdd) y locomotoras, como contribución a la reparación y rehabilitación de la muy descapitalizada red ferroviaria.

Diversificación de exportaciones

Aunque China ha suministrado a la isla una amplia variedad de bienes, desde arroz hasta maquinaria y equipo para transporte y comunicaciones, las exportaciones cubanas al gigante asiático se han basado en una gama muy estrecha de productos: azúcar, níquel y medicamentos. Es probable que el níquel haya desplazado al azúcar como producto principal en la década de 1990, cuando los precios internacionales de ese metal experimentaron un fuerte incremento. Esto llevó la participación de productos cubanos en el mercado chino a un máximo de casi un cuarto de punto porcentual en 2007, después de lo cual se redujo.

Las esperanzas de diversificar las exportaciones a China residen sobre todo en planes de desarrollar el comercio de biotecnología, que incluye exportaciones de medicamentos, las cuales se han decuplicado en la década pasada, a 550 mdd, según cifras oficiales cubanas. Aunque no se especifican los mercados, parece que China es un cliente importante. El despegue en exportación de fármacos comenzó an 2004, año en que se formó un grupo de trabajo conjunto entre los dos países. Las ganancias cubanas en biotecnología también incluyen ingresos por licencias para la producción de medicinas de patente cubana en el extranjero y por servicios de atención a la salud, que figuran dentro de la categoría de servicios en las cuentas con el exterior, más que como exportaciones de bienes. No hay datos publicados referentes a esas ganancias, pero la evidencia anecdótica indica que China ha sido un mercado importante, lo cual sugiere que el déficit global de Cuba con China, por bienes y servicios combinados, podría ser menor que el déficit en comercio de bienes, que ha promediado 700 mdd anuales en los cinco años pasados.

¿Un nuevo capítulo?

En la delegación china que llegó con el presidente Xi participaron unos 50 representantes empresariales en busca de nuevas oportunidades emanadas de los sucesos recientes y previstos en la isla. Entre los cambios recientes, la nueva ley de inversión extranjera, que entró en vigor a finales de junio, y una zona económica especial, creada en 2013 en el puerto mejorado de Mariel, ofrecen el potencial más obvio. Entre los 29 acuerdos bilaterales firmados durante la visita estuvo también una línea de crédito para la modernización del puerto de Santiago de Cuba,en el extremo sureste de la isla; proyectos de inversión en agricultura, infraestructura, construcción, energía, minería y turismo, así como cooperación en energía renovable, biotecnología, tecnología agrícola y comunicaciones.

Entre las palabras amables durante la visita se colaron referencias a desilusiones pasadas, contratiempos y dificultades en la relación bilateral, y persisten diferencias entre las culturas política y empresarial de ambos países. Sin embargo, parece que existe una nueva voluntad política de superarlas. Reflexionando sobre la visita, Xi se refirió al acuerdo de abrir un nuevo capítulo en la cooperación amistosa entre China y Cuba para beneficio mutuo, en el cual el gobierno chino dará apoyo oficial para ayudar a empresas chinas a establecer una presencia en la isla. La amplia cobertura dada a la visita por los medios oficiales de ambos países, con referencias a la construcción de una alianza estratégica, sugiere que la relación bilateral, tanto política como económica, se está profundizando. Para Cuba, estrechar vínculos con China podría dar un significativo impulso a las perspectivas a mediano y largo plazos. De hecho, si las sanciones estadunidenses se mantienen, es posible que China llegue a convertirse con el tiempo en el principal socio comercial de Cuba.
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Tomado de La Jornada

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