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miércoles, 16 de abril de 2014

Cambio climático: la pausa no contradice la tendencia

Alejandro Nadal, La Jornada

En estas semanas el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) ha estado dando a conocer su quinto informe de evaluación. Se trata de los estudios más completos sobre el tema y están disponibles en el portal del IPCC. Pero este acontecimiento se produce en el contexto de un debate interesante sobre la relación entre gases invernadero y cambio climático.

En los últimos 15 años el aumento de temperatura del planeta ha sido más lento de lo que se había pronosticado. Para mucha gente, especialmente entre los que rechazan la evidencia sobre el calentamiento global, este freno en el termómetro global sería la negación de todo lo que se ha dicho sobre cambio climático. ¿Cuáles son las implicaciones de esta pausa en el ritmo del calentamiento global?

Para empezar, es importante insistir que en los últimos tres lustros la temperatura de superficie a nivel global no ha cesado de aumentar. Efectivamente el ritmo ha sido más lento: entre 1998 y 2013 la temperatura aumentó al ritmo de 0.04 grados centígrados por década, en lugar del ritmo de crecimiento de 0.18 grados de los años 90. Esto parece sorprendente si se considera que las emisiones de gases invernadero mantuvieron su tasa de crecimiento ininterrumpida. Todo esto sugiere que no existe un vínculo entre gases invernadero y aumento de la temperatura. Los escépticos del cambio climático también comenzaron a utilizar esta evidencia (la pausa en el crecimiento de la temperatura) como prueba de la incompetencia de los científicos y climatólogos.

Pero si de todas maneras algunos encontraban consuelo en el hecho de que el aumento de temperatura era más lento, hoy existen varias explicaciones sobre este fenómeno y ninguna de ellas pone en entredicho la relación entre emisiones de gases invernadero y calentamiento global. Algunas de estas explicaciones están relacionadas con aspectos metodológicos en las mediciones del cambio de temperaturas. Por ejemplo, muchos de los sistemas de recopilación de datos no toman en cuenta lo que sucede en el Ártico. Y esa región es una de las que experimenta un calentamiento más rápido si se le compara con las demás regiones del planeta. Un estudio incorpora los datos del Ártico (recopilados a través de observaciones hechas por satélites) y permite corregir el efecto de la omisión original. Cuando se toman en cuenta estos datos el aumento de temperatura es de 0.12 grados centígrados entre 1998 y 2012. Por otra parte, las temperaturas promedio de superficie no son el único indicador para medir el cambio climático: durante esos años crecieron el número de días de calor y los de mucho calor, así como las temporadas de calor más largas.

Otros estudios hacen hincapié en el hecho de que una buena parte del calor que llega a la superficie es absorbida por los océanos. El más grande de ellos, el Pacífico, desempeña un papel importante en este proceso. Pero precisamente los vientos dominantes en el Océano Pacífico han afectado su circulación y su capacidad para absorber calor. Esos vientos soplan con dirección al oeste en las latitudes tropicales y empujan el agua de superficie hacia el oriente. Simultáneamente jalan aguas más frías de las profundidades del océano hacia la superficie en las zonas central y oriental del Pacífico, con lo que las temperaturas promedio se reducen en zonas muy grandes del océano. En todo este proceso, parte de la capa de agua más caliente es obligada a sumergirse secuestrando una buena dosis de calor y manteniéndola en las profundidades oceánicas. Cuando se debiliten los vientos dominantes la circulación regresará la normalidad y el efecto de enfriamiento terminará.

Existen otros factores que permiten explicar la pausa en el aumento de temperatura. Uno de ellos es el de la actividad volcánica que inyecta grandes cantidades de ceniza en la atmósfera que bloquean la luz del sol. En ausencia de este tipo de fenómenos el aumento de la temperatura global seguirá su ritmo.

Los modelos matemáticos de simulación permiten integrar los datos que les permiten explicar la variabilidad en el cambio climático y, en especial, la famosa pausa de los últimos 15 años. Por eso la gran mayoría de los climatólogos espera que el aumento de temperaturas prosiga el ritmo previsto en unos cuantos años. Muchos estudios incluso concluyen que es posible que el calentamiento se acelere.

El calentamiento global es una realidad y existe un fuerte consenso de la comunidad científica sobre este punto. También es incuestionable el hecho de que la actividad humana es la principal causa de este cambio en la temperatura global. Los grupos corporativos interesados en mantener el actual estado de cosas buscan engañar y confundir a la opinión pública sobre el tema del calentamiento global. Estos grupos quieren evitar que los gobiernos prohíban o restrinjan las emisiones de gases invernadero. Una lista de estas organizaciones y de sus actividades se encuentra en el portal de la Union of Concerned Scientists (UCS).

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