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sábado, 15 de diciembre de 2012
Chile endureció críticas a Perú al cierre de los alegatos en La Haya
Este programa conducido por Tomás Mosciatti y Matilde Burgos, analiza los argumentos con los que Chile y Perú buscan dirimir la controversia marítima por 38 mil kilómetros cuadrados de mar. El abogado y ex miembro de La Haya, Hugo Llanos, abordó el cierre de los alegatos de Chile en la corte internacional, donde aseguró que la fortaleza de Chile está en que hay elementos suficientes que demuestran que se ha respetado la práctica del paralelo en cuestión. De acuerdo a lo que informa el diario La Tercera, ayer se produjeron incidentes minutos antes de los alegatos finales:
Un incidente se produjo ayer minutos antes de las 15 horas en La Haya, antes del reinicio de los alegatos finales de la defensa de Chile. Mientras esperaban el ingreso de los jueces al auditorio de la Academia Internacional de Derecho, el agente peruano Allan Wagner reclamó al jefe de la delegación chilena, Alberto van Klaveren, el que se hubiera incluido a último momento un documento de respuesta a Perú que no figuraba en la fase escrita. La discusión se repitió al término de las audiencias.
El origen de la disputa fue un informe de la Agencia Nacional de Oficinas Navales de EE.UU. (Nnoa), exhibido en la mañana por el abogado Giorgio Petrochilos, para desmentir la única prueba que había presentado el martes Perú en relación a la práctica de los estados. En su alegato, los demandantes habían expuesto a la corte un antecedente que no constaba ni en la memoria ni en la réplica, por lo que sorprendió a la delegación chilena, en relación al paso de dos barcos de investigación científica en los años 80 al sur del paralelo sin autorización chilena.
Chile, por intermedio de Petrochilos, respondió con dureza. El abogado anunció que se presentaría una observación por escrito ante el tribunal por el proceder de Perú. Además, exhibió el documento del Nnoa, que obtuvieron por internet, en que quedaba claro que los dos casos expuestos por Perú habían sido misiones científicas internacionales en las que participaba Chile. “Fueron investigaciones internacionales… No hay ninguna prueba de que el gobierno peruano haya ordenado investigaciones al sur de la frontera fijada por el paralelo”.
El incidente es uno de los ejemplos de cómo la defensa endureció el tono para remarcar ante la corte lo que calificaron de inconsistencias y contradicciones de la argumentación peruana.
“Perú no ha tenido el valor de aceptar que ya había acatado la frontera marítima (…). Es un insulto a la memoria de los delegados (del Tratado) del 52 decir que no sabían que estaban delimitando”, dijo el abogado James Crawford antes de cederle la palabra a Van Klaveren, quien pidió a la corte declarar improcedentes todas las solicitudes de la demanda peruana: “Las consecuencias de cambiar una frontera marítima que tiene más de 50 años serían muy graves”.
Crawford citó al poeta inglés Philip Larkin, para llamar la atención de los jueces sobre el hecho de que “la historia se desarrolla hacia adelante, día a día”. El principal jurista de Chile acusó a Perú de ir en contra de esa sentencia para desconocer la forma y los objetivos que ambos países se fijaron al momento de los tratados.
“Toda la presentación peruana está plagada de anacronismos”, dijo Crawford, quien cuestionó que los peruanos sólo admitan el límite exterior de su zona marítima, pero no sus contornos. A su juicio, la tesis peruana se contradice con el hecho de que en 16 ocasiones la Armada peruana hubiese disparado sobre embarcaciones extranjeras que violaban su territorio marítimo, una acción extrema a los ojos del derecho internacional, dijo, pese a sostener que no ha delimitado su zona económica exclusiva.
La defensa acusó en varias ocasiones a los demandantes de haber caído en contradicciones respecto de la interpretación del artículo IV de la Declaración de Santiago de 1952, firmado por Chile, Perú y Ecuador.
La delegación dejó ayer en manos de los abogados Luigi Condorelli y Samuel Wordsworth explotar el reconocimiento que hizo el martes el francés Alain Pellet de que el texto de 1952 sí era un tratado internacional. “Es un reconocimiento tardío de que se debe interpretar a la luz del derecho internacional. Me alegro de ello”, dijo Condorelli, y su par afirmó que con esa declaración de Perú queda demostrado que el caso de Chile no era la defensa de un acuerdo tácito, sino la interpretación de un texto convenido con Perú.
Otro de los pasajes llamativos fue la forma en que el francés Pierre-Marie Dupuy contestó la pregunta formulada a las partes el juez Mohamed Bennouna, respecto de si estaban facultados Chile y Perú, a la luz del derecho internacional, para reclamar y delimitar las 200 millas en 1952. Dupuy citó los argumentos esgrimidos años antes por el mismo magistrado para elaborar la tesis del progreso del derecho internacional y sostener que Ecuador, Perú y Chile habían actuado de consuno para defender una iniciativa innovadora, como era entonces la defensa de la soberanía de las 200 millas.
“Perú está rompiendo con el principio de unidad que primó”, criticó el abogado.
Al término de los alegatos, el presidente de la corte, el eslovaco Peter Tomka, abrió el proceso de deliberaciones del fallo, el que se espera podría estar terminado en julio de 2013.
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