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domingo, 7 de octubre de 2012

Claudio Katz y las elecciones en Venezuela: El desafío es ganar y radicalizar el proceso

Cuelgo parte de una entrevista realizada por Mario Hernández al economista argentino Claudio Katz sobre la situación de Venezuela y las elecciones de este domingo. Fue publicada en ArgenPress
Me parece que la campaña está basada en un hecho real y es que ya llevamos más de una década de mejoras sociales muy palpables. No es espuma, es realidad. Esto es tan visible que a diferencia de otros candidatos del pasado, Capriles, ha buscado adecuarse diciendo que van a seguir las misiones, la ayuda social, aunque cuando uno lee su programa se da cuenta que piensa hacer todo lo contrario. Tiene toda la intención de retornar al neoliberalismo pero el clima de logros es tan importante que se adaptó porque es un hecho que los recursos petroleros han sido utilizados como instrumento de redistribución del ingreso. Bajó la pobreza, la indigencia, la desigualdad, hay agua potable, educación, salud, son hechos que se ven. Dicho todo esto también es cierto que hay problemas importantes en el proceso bolivariano. Conversando con gente que lo acompaña activamente me decía que acá el desafío es ganar y radicalizar. No ganar solamente. Son 2 tareas. No lograr solo un triunfo electoral, ya se lograron muchos y hay que ratificarlos, pero el tema es ¿para qué? O el proceso empieza a radicalizarse o va a entrar en una meseta y se va a congelar. Ya hay una sensación de fastidio en sectores muy importantes porque hay muchos problemas que no se resuelven.

...por ejemplo, la ineficiencia es mayúscula. El Estado ha recuperado un papel muy predominante en la economía, en la vida social, pero el manejo, la gestión estatal deja mucho que desear. Hay un problema de corrupción efectivo, con nombre y apellido de la boliburguesía, de los grupos que se han montado sobre el proyecto y se están enriqueciendo. Hay un problema de delitos real, de inseguridad y hay otro más estructural: no se logró la reconversión productiva.

Se sigue dependiendo del petróleo... Pero el gran éxito del chavismo ha sido utilizar los recursos petroleros para el pueblo porque antes se los usaba a favor del grupo dominante. Ahora se los están usando para las prioridades populares pero la estructura económica sigue siendo de un rentismo muy improductivo. Venezuela es un país rentista petrolero. En un país que vive del petróleo la burguesía no es la clásica de un país donde ese grupo social detenta los medios de producción y ejerce el poder a través de las fábricas y las tierras. Los recursos centrales de Venezuela los maneja el Estado, no la burguesía. Lo mismo pasa en Arabia Saudita. Hay que ubicarse que estamos hablando de un tipo de países que tienen un recurso muy especial que lo monopoliza el Estado, entonces el dueño del producto económico real es el Estado que maneja el petróleo. El problema es cómo se lo usa.
Históricamente en Venezuela el petróleo se usó para subvencionar y alimentar a una burguesía de un nivel de parasitismo inimaginable. Esos sectores no han desaparecido, están presentes, te diría que hay una especie de reconversión de sectores burgueses pero el proyecto bolivariano ha avanzado mucho en nacionalizaciones no solo de la estructura petrolera sino también servicios, otras actividades productivas, etc. Para mí el punto crítico no está en cuanta burguesía hay sino cómo se maneja la estructura del Estado. Cuando vos tenés un país que el recurso lo tiene el Estado, el problema es qué hace con esa plata y cómo se gestiona porque se puede enriquecer nueva gente, que es lo que ocurre con un sector importante de la boliburguesía o se puede consolidar también una vieja burocracia que dilapide los recursos. Venezuela es un país de una larga tradición cultural rentista justamente por el mal de la abundancia, por el beneficio del petróleo y esa estructura rentista genera un nivel de improductividad que es espantoso. Te voy a dar el ejemplo más terrorífico: Venezuela importa el 70% de los alimentos
Puede ver la entrevista completa en ArgenPress

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