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sábado, 5 de noviembre de 2011

La marea global que crece y crece

Túnez, Egipto, Grecia, España, Italia... Wall Street. Así va la indignación global que crece y crece


Imagen | www.islamicinvitationturkey.com/

3 comentarios:

  1. Los movimientos 'indignados' es justamente lo que más le conviene al Capital Longaniza. Es mejor la 'indignación' que la irritación o la acción. Tunez, Egipto y España: "revoluciones" a través del Twitter. ¿Esta gente se cree que somos imbéciles? Todos somos conscientes de cual es la receta para todo esto. 1º/ Limpiar el Estado. 2º/ Recapitalizarlo, en lugar de recapitalizar a los bancos. La única revolución se ha hecho en Islandia y consiste en algo muy simple: Negarse a pagar. Si los especuladores y los inversores pierden dinero, que se jodan.

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  2. ah si, hay un punto tres. Más que regular al capital financiero lo que hay que hacer es cerrarles el chiringuito hasta nueva orden. Las deudas de capital ficticio han de ser derogadas. Los políticos, banqueros y otros, llevados a juicio al TPI. Las grandes fortunas de billones, requisadas. Los paraísos fiscales, inhabilitados.

    Hay que tener muy claro que esto no tiene otra vía que una revolución. Quien se crea que por hacer un remedo de las frases cursis del mayo-68 va a cambiar las cosas es muy inocente.

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  3. En esencia hay que buscar un modo de que los capitales virtuales sean solo eso, virtuales, es decir, que no tengan incidencia alguna en la economía real. Si se tiene que volver al trueque, se vuelve. Organización ciudadana y resistencia. Los "billones" que esa gentuza se quieran transferir por internet deben quedar en algo totalmente inútil. Si se tiene que anular el dinero, se anula. Si se tiene que disolver la UE y el euro, se disuelven. Hoy por hoy ya se ha visto que los grandes conglomerados multinacionales, multilaterales y la globalización son una trampa. Si se tiene que volver a un Estado-Nación autártico, se vuelve. Se han de recuperar las esencias de la economía más primaria. Esta es una oportunidad única para acabar con el puto capitalismo y no la podemos dejar pasar.

    Pero, para ello, se necesita un movimiento social organizado y fidedigno, no phantasmagorias como el 15-M y otros, organizadas desde lugares ignotos para dar salida a la presión social dentro de unos cauces.

    Si queremos poner en "jaque" al puto neoliberalismo tenemos que comenzar a hablar un lenguaje distinto y comenzar a imponer las reglas del juego.

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