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lunes, 19 de septiembre de 2011

Banqueros centrales de América Latina desafían la crisis global


No es usual encontrar en una reunión pública un abanico de importantes banqueros centrales. Pero es lo que ocurrió el viernes en una de las jornadas del Quinto Encuentro de Economía Política y Derechos Humanos, organizado por la Universidad de la Madres de Plaza de Mayo, en Buenos Aires, donde dieron a conocer los avances en el Banco del Sur y la creación de una moneda que ayude al intercambio comercial en América Latina para zafarse del señoreaje del dólar. La titular del Banco Central de Argentina, Mercedes Marcó del Pont, elogió el crecimiento latinoamericano y lo contrapuso a la situación de estancamiento que viven los países europeos, que atraviesan por serias dificultades y están siendo fuertemente presionados para aplicar ajustes y recortes presupuestarios que amenazan con destruir el Estado de Bienestar europeo.

“Por suerte, no dependemos más del humor del mercado ni tenemos que dar señales para que se contenten... Cuando nos aplauden, es que algo estamos haciendo mal”, señaló Mercedes Marcó del Pont, quien habló del papel de la Unasur y del Banco del Sur ante la crisis financiera global. También se refirió a la necesidad de industrializar las economías de la región, para no depender de los ingresos provenientes de la exportación de recursos naturales, como la soja, el cobre o el petróleo.

En este panel, uno de los muchos que se realizaron durante cuatro días en la UPMPM, también participaron el titular de la Comisión Nacional de Valores de Argentina, Alejandro Vanoli; el vicepresidente del Banco Central de Venezuela, Eudomar Tovar, y el presidente del Banco Central de Ecuador, Diego Borja (de izquierda a derecha en la imagen). Todos reconocieron que podría haber algún contagio de la crisis, dado que "Si se desploma todo, obviamente, nos va a pegar”, pero se manifestaron optimistas en que la región está planteando un nuevo paradigma de crecimiento basado en fuentes endógenas, como el desarrollo del mercado interno, y la integración regional.

La actual crisis no es coyuntural, sino que responde a la fase de globalización financiera del capitalismo, donde el crecimiento continuo de la productividad fue absorbido por el capital y no por los trabajadores. Gran parte de este problema es producto de la aplicación del llamado Consenso de Washington, aplicado por muchos países desde los años 80, pero del cual han comenzado a zafarse tras el estallido de la crisis. Con esas ideas, se generó un fuerte crecimiento del desempleo y la desigualdad social.

Marcó del Pont realizó un breve recorrido de las metas alcanzadas por el gobierno nacional. “Recuperamos las políticas distributivas, y con ellas la capacidad de negociación salarial. Es así como la caída en la desigualdad es la que permitió el crecimiento, y hoy sigue traccionando la demanda”, detalló. También se refirió al desendeudamiento, el cual pasó de 160 por ciento de participación en el Producto Interno Bruto a 45 por ciento en los últimos 5 años. Alejandro Vanoli calificó la actual debacle internacional como “una crisis del modelo capitalista” y compartió el optimismo de poder pensar la economía desde otra lógica: “El hecho de que Unasur se haya constituido permite que dejemos la actitud defensiva... La fase que vivimos en 2008-2009, donde logramos sortear sin problemas la crisis, pudo hacerse porque contábamos con políticas propias”.

Diejo Borja se refirió a la necesidad de contar en la región con soberanía en infraestructura, alimentación y salud, para romper con los paradigmas de poder. “Esta no es una crisis de corto plazo ni de coyuntura, sino que tiene raíces muy profundas en un proyecto de dominación oligárquica”. Borja señaló que la crisis “no tiene perspectivas de resolución”. “El gobierno de Obama hace lo mismo que sus antecesores, o peor: rescata a los bancos a expensas de la pobreza de la gente”, recordando los datos de la FAO, de que con la crisis se han sumado cien millones de pobres al sistema. “Esto muestra el fracaso del Fondo Monetario y del Banco Mundial para sacar al mundo de esta situación.” También evidencia que “no hay salida por el lado del capital”. “Sin lucha popular no se resuelve la crisis”.

En cuanto al desempeño de América latina durante la crisis, las exposiciones focalizaron en su rol de dinamizador. “No es parte del problema, sino de la solución. Pero, en verdad, nunca fuimos parte del problema. El problema fueron ellos (los organismos del establishment económico), que nos obligaron a tomar medidas inconducentes”, señaló Borja. La teoría fue luego abonada por Marcó del Pont: “En los últimos cuatro años lo que impidió que cayera aún más la actividad económica mundial fue, sin duda, el crecimiento de los países emergentes”

En este Quinto Encuentro de Economía Política y Derechos Humanos participaron también Theotonio Dos Santos, a 40 años de la publicación de la Teoría de la Dependencia, de la cual formó parte junto a Ruy Mauro Marini, Vania Bambirra y Ezo Falletto, y David Harvey, uno de los principales críticos del neoliberalismo y conocido por su Lectura de El Capital de Karl Marx.

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