No ha dejado de sorprenderme el artículo de Paul Krugman publicado el domingo en El País , Un dinero demasiado lejos, A Money Too Far en The New York Times. En este artículo, y a propósito de la crisis griega, Paul Krugman hace una comparación con la película Un puente demasiado lejos, A Bridge Too Far señalando que debió ser en la ciudad holandesa de Arnheim y no en Maastricht donde se aprobara el camino hacia el euro. Arnheim es sinónimo de fracaso. Y Krugman, como gran parte de los economistas estadounidenses, apuesta al fracaso del euro. De ahí el consumado interés de que Grecia sea el primer eslabón en caer. Un eslabón desprendido generaría el efecto dominó que pulverizaría a Europa y rearticularía la dependencia europea del dólar.
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Muy, pero que muy bien estimado Marco...ya era hora que pusieras a cada cual en su sitio. Ya te lo dije hace tiempo..el tiempo pondra a cada uno en su sitio.
ResponderBorrarEuropa toco las narices a Usa con el euro..y casi consigue pagar con euros el petroleo y desbancar a los petrodolares... Usa ha tenido mas de 30 años el poder de su moneda pudiendo seguir un ritmo de consumo estratosferico al acoplar sus economicas con las China...no soy anti yankis, pero creo que las finanzas europeas, su vision es mas multilateral y democratica, beneficiando a todos los paises...
Mas de uno deberia repasar las consecuencias + y - de los acuerdos B-W.
saludos..me paso tu post a fecebook.