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sábado, 12 de diciembre de 2009

Chile a las puertas de su propio Berlusconi

Arrate, Frei, Piñera y Enriquez-Ominami


A horas de la elección que marcará el primer fracaso de la Concertación en 20 años, sobran los mea culpa al interior de la coalición gobernante. Los dimes y diretes de los últimos años y los bochornosos escándalos de corrupción, así como la miopía y el egoísmo de la clase política, marcarán el día de mañana la noche más negra de quienes se aferraron al poder con arrogancia y prepotencia.

Pese a que la presidenta Michelle Bachelet se despide con un apoyo inédito del 74%, este apoyo no es endosable a ninguno de los tres candidatos que, en conjunto, representan parte del espíritu de la Concertación: Frei, Arrate y Enriquez-Ominami.
Al primero, que gobernó el país entre 1994-1999, nadie le perdona el indulto dado a un narcotraficante y los escándalos de corrupción de su administración. ¿Por qué Escalona y Frei sacaron de carrera tempranamente al más vigoroso elemento de la Concertación que es Juan Antonio Gómez?


De Enriquez-Ominami, excepto su buenamoza esposa, Karen Doggenweiler mejor ni hablar. Su cúpula hiede por los cuatro costados y su generalísmo (Max Marambio) es un reconocido mafioso que el año pasado quiso apropiarse de los 8 millones de dólares que el Banco de Venezuela prestó a la Universidad Arcis para la creación de su Escuela de Postgrados.

Jorge Arrate es el más serio de los candidatos, pero representa a un sector minoritario y extraparlamentario cuya mejor opción será lograr un 10% de los votos, algo que representará más que un apoyo directo al candidato de la izquierda, un abierto rechazo al candidato (y también a su señora esposa) elegido de la Concertación.

De esta forma, el gran ganador es el multimillonario Sebastián Piñera, dueño de la principal empresa de aerolineas del país, de uno de los más influyentes canales de televisión y del mejor equipo de fútbol y único de Chile que ha ganado la Copa Libertadores. Así es como Chile tendrá su propio Berlusconi.

La presidencia, en todo caso, no se resuelve mañana sino en el balotage o segunda vuelta que se realizará el 17 de enero. De ahí que la Concertación comenzará su estrategia para el día después de la derrota y lograr para el candidato Eduardo Frei el apoyo de los grupos separatistas de Enriquez-Ominami y Arrate, una estrategia que ha sido empleada con éxito en versiones anteriores pero que esta vez va condenada al fracaso.

Tras cuatro gobiernos de la Concertación (Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet) en los que el país ha avanzado radicalmente en términos económicos y sociales, serán los propios egoísmos particulares de las cúpulas políticas los que marcarán la derrota. El desgaste y la miopía de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista le abre de par en par las puertas de La Moneda al Berlusconi chileno.

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2 comentarios:

  1. No me gusta mucho la calificacion de Berlusconi, por la connotacion de califa que tiene, mas bien le encuentro una cosa irritantemente paternalista, gobernar para un pais, que ha crecido a punta de sacrificios y que su poblacion no se compra con discursillos bobos, veremos que pasa.

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  2. bueno, llegó la hora de dejar de lado los "gustitos" personales y cerrar fila contra piñera y su equipo de fascistas reciclados o enchulados, NO a la derecha en la moneda una vez mas, en segunda vuelta todos por frei, nos guste o no.

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