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miércoles, 29 de abril de 2009

En EEUU se detectó el primer caso de gripe porcina... y el año pasado. ¿Por qué se guardó silencio?

Según los expertos, no se podrá entender la influenza porcina alarmando al mundo sin determinar las dimensiones de la población afectada, qué tan "transmisible" es la enfermedad, y qué tan letal, y casi todos dicen que las respuestas están principalmente en México.

En lo que sí coinciden los altos funcionarios de salud y expertos aquí es que estos brotes son "impredecibles", y en especial un brote de una cepa nueva, como la tipo A/H1N1 que está compuesta por ingredientes genéticos porcinos, aviares y humanos, algo nunca visto antes.

"Los (factores) desconocidos en México son profundos", afirmó Laurie Garrett, experta en políticas internacionales de salud, epidemias y seguridad, ganadora del premio Pulitzer por su trabajo sobre este tipo de fenómenos, del Consejo de Relaciones Exteriores. Señaló que el "desconocido más grande es el problema del denominador" donde no se sabe cuánta gente ha sido infectada, pero que no se ha enfermado de manera grave o no ha muerto, y así poder medir con mayor precisión este brote. "Sin ese denominador, no se sabe qué tan significativo es todo esto", o sea el número de muertos o severamente enfermos que se reportan, dijo hoy en teleconferencia con medios.

Garrett calificó de bastante buena la reacción y respuesta inicial de México y Estados Unidos ante lo que se sabía. Descartó que México se haya demorado demasiado en su respuesta inicial, al señalar que no fue en México, sino en Estados Unidos, donde se detectó, en septiembre del año pasado, el primer caso conocido de esta influenza porcina, en un niño de 10 años de edad en Texas, indicó en respuesta a La Jornada.

Meses después, los primeros casos preocupantes detectados aquí fueron dos en California y uno en Texas a mediados de marzo. No fue hasta que se registraron los sucesos en México que todo cambió en términos de evaluar lo que se estaba enfrentando. "No hicimos gran cosa sobre los casos en California y Texas hasta que vimos México", señaló.

El problema ahora, dijo Garrett, es que tanto en México como en Estados Unidos, no se cuenta con los números para hacer una evaluación de qué tan grave es este fenómeno, y con ello responder a dos cuestiones claves: qué tan transmisible es, y qué tan letal.

Lo que sí se ha determinado, y que nutre la preocupación entre las autoridades y expertos de salud aquí, es que el virus tiene la capacidad de ser transmitido de persona a persona, algo que lo diferencia de la gripe aviar.

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