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viernes, 27 de marzo de 2009

El escándalo farmacéutico


Pese a ser un tema que se sabe desde hace años, recién ha salido a la parrilla noticiosa para dar cuenta de esta lacra que se vive en el comercio farmacéutico. Y la lacra política también se ha manifestado al declarar que “Es imperiosa la necesidad de crear una farmacia pública, donde se vendan los medicamentos al mismo precio que le cuesta al sistema de salud pública para todos los ciudadanos”.
Por estos días, como le ocurre al candidato a la presidencia, Jorge Arrate, los candidatos son capaces de reconocert cualquier cosa:

“No hablamos de vitaminas o parches curitas, sino de medicamentos para el control de la diabetes, de la hipertensión, de la epilepsia; es decir, de patologías que afectan la vida de millones de chilenos y, especialmente, de los más pobres. Ese es el crimen cometido”. El candidato Jorge Arrate subrayó que
“esto revela no sólo la baja estatura moral que tienen algunos magos de los negocios, sino también un conjunto de decisiones políticas que han facilitado la transformación de la salud en un negocio, confundiendo los medicamentos con simples bienes de consumo. El Estado no tiene una Política Nacional de Medicamentos, en circunstancias que una altísima proporción del gasto de bolsillo que hace la gente corresponde a Salud y específicamente a medicamentos”.

“La dictadura acabó con la farmacia de barrio y la Concertación no fue capaz de impedir la altísima concentración del 90% del negocio en 3 cadenas farmacéuticas que como quedó demostrado por la FNE, se repartían el mercado que de libre no tiene nada”, resaltó.

Jorge Arrate recordó que “esta distorsión no sólo se expresa en la concentración sino en una serie de estrategias burdas e inmorales como que el salario de los dependientes de farmacia estaría conformado entre un 40 a un 80% por comisiones e incentivos por vender determinados medicamentos. Esto induce a sustituir medicamentos de bajo costo, especialmente genéricos, por otros más caros, con el consiguiente daño al bolsillo y el riesgo para la salud de las personas. O el simple hecho constatado por el Sernac el año pasado de que NINGUNA de las cadenas exhiben los precios públicamente”. En tan aberrante escenario es imprescindible la creación de un sistema de farmacias públicas que permitirá abaratar costos mediante compra en escala y, especialmente, regular un mercado que se ha revelado como vergonzosamente injusto. Regular los precios es una necesidad ética.

Los chilenos y chilenas necesitamos una señal potente de quienes aspiran a liderar un Gobierno”. Finalmente, Arrate llamó a la ciudadanía, a las organizaciones de usuarios, a las agrupaciones de consumidores, a los estudiantes de las carreras de la Salud, a los gremios de la salud, a las PYMES de farmacias, a no dejar pasar esto y a “clausurar sanitariamente este modelo de farmacias, boicoteando al cartel farmacéutico y a exigir al Gobierno la venta directa de los medicamentos a través de su central de abastecimiento”.

1 comentario:

  1. la lacra política es aquella que roba, estafa y engaña, y al igual que la lacra farmacéutica, la lacra política se colude en carteles donde lo deciden todo. Han olvidado los principios de la democracia y de permitir el juego limpio donde todos tengan iguales posibilidades de participar. La colusión política es cerrada.

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