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sábado, 1 de noviembre de 2008

Cumbre Iberoamericana decidida a enfrentar crisis financiera

Los líderes iberoamericanos están decididos a enfrentar la crisis económica en aras a evitar el "desplome social" y con vistas a reformar las instituciones multilaterales y políticas para que combinen crecimiento y equidad.

Los documentos en que trabajan jefes de Estado y de Gobierno de los 22 países de América Latina, España y Portugal, han sido ya consensuados por los cancilleres, para permitir un debate privado sobre el principal tema de la actualidad mundial. Entre otras ideas, evalúan una iniciativa para pedir una reunión de gobernantes en el marco de la ONU. La propuesta es avalada por Venezuela y sus más cercanos aliados en la región: Ecuador, Bolivia, Cuba y Nicaragua, quienes comparten una línea radical de liquidar el sistema económico capitalista y avanzar hacia el "socialismo del siglo XXI".

"El capitalismo jamás va a salvar el mundo, y si pensáramos en salvar el capitalismo, nuevamente nos equivocaríamos", afirmó el presidente de Bolivia, Evo Morales. Por su parte la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, dijo que la crisis ha sancionado "el fracaso del modelo neoliberal y el consenso de Washington". El presidente de Perú, Alan García, también se manifestó en declaraciones a la prensa favorable a la convocatoria de una cumbre mundial sobre la crisis.

Sin embargo, otros países como Brasil prefieren esperar los resultados de la reunión convocada en Washington para el próximo 15 de noviembre de los países que conforman el G-20 (los más ricos y la principales economías emergentes). El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, hizo un llamamiento a la unidad de las naciones iberoamericanas "en defensa del sector real" de la economía tras la crisis que asola el sistema financiero mundial. En la actual coyuntura, es necesario un esfuerzo en América Latina en la protección del sector social por ser el mas vulnerable, dijo en su intervención en el plenario de la Cumbre.

El primer mandatario de Brasil, Lula da Silva, presidente en ejercicio del G-20, quiere reformas financieras pero dentro del sistema y anunció que su país tendrá un papel muy activo en el cónclave de Washington para hacer oír la voz de las economías emergentes. "En el momento en que los países emergentes son vistos con esperanza, no podemos aceptar un proceso que nos excluya". A su vez, el jefe de estado mexicano, Felipe Calderón, denunció "el falso planteo de que el mercado puede funcionar sin la gestión del estado" y alertó que la crisis financiera puede lanzar a la pobreza a millones de personas si no se adoptan las medidas adecuadas.

Vía Infolatam

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