La tendencia a reinterpretar las leyes de la guerra tendrá graves consecuencias sobre la destructividad de la acción militar en futuros conflictos. Gaza representa un peligroso precedente
Roberto Iannuzzi, Intelligence for the People
Había escrito varias veces en artículos anteriores que el alcance de la tragedia de Gaza va mucho más allá de los estrechos límites de esta franja de tierra martirizada en la costa del Mediterráneo:
Lo que está sucediendo en Gaza no se quedará confinado a Gaza, se podría decir, porque es síntoma de un malestar más general que está erosionando la civilización occidental.
Ya había escrito en el pasado que
Bajo los escombros de Gaza corren el riesgo de quedar sepultados también el orden internacional que la ONU ha representado desde 1945 y el papel de garante de la legalidad internacional del que siempre se han jactado los Estados Unidos.Ahora, una investigación de la revista estadounidense The New Yorker titulada “What’s Legally Allowed in War” (Lo que está legalmente permitido en la guerra), que ha pasado prácticamente desapercibida, ayuda a aclarar mejor la peligrosidad del “precedente” que representa el exterminio que se está llevando a cabo en Gaza.
El reportaje, firmado por Colin Jones, relata cómo los expertos jurídicos del ejército estadounidense están analizando la operación militar israelí en la Franja, considerándola una especie de “ensayo general” para un posible conflicto con una potencia como China.
El artículo comienza describiendo dos visitas realizadas a la Franja por Geoffrey Corn, profesor de Derecho en la Universidad Tecnológica de Texas y exasesor principal de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos sobre leyes de guerra, también conocidas como Derecho Internacional Humanitario (DIH) o Derecho Internacional de los Conflictos Armados (DICA).