miércoles, 13 de junio de 2018

Capitalismo y globalización contra la democracia

Alejandro Nadal, La Jornada

En 1929 el consejo del secretario del Tesoro Andrew Mellon al entonces presidente Herbert Hoover fue drástico: "Hay que liquidar el trabajo, las acciones, a los agricultores, los bienes raíces, y sólo así podremos purgar la podredumbre del sistema. La gente emprendedora trabajará para recoger los escombros y podrá remplazar a los menos competentes". La Gran Depresión estaba comenzando y la recomendación de Mellon sintetizó de manera brutal la contradicción entre capitalismo y democracia. Algunos poderosos agentes económicos pueden invocar las fuerzas del mercado capitalista para destruir la forma de vida de millones de personas, sin importar sus opiniones políticas, con tal de "purgar al sistema de toda la podredumbre.

Hace ya casi 30 años, con el colapso de la Unión Soviética, se reavivó la creencia de que democracia y capitalismo formaban un binomio indestructible. La globalización era la prueba de que el capitalismo desbocado era la mejor forma de organizar la vida económica y política en el mundo. El neoliberalismo se presentó como la vía para una nueva era de riqueza, bienestar y, desde luego, democracia. Se decía que la única sombra que amenazaba este panorama se situaba afuera de las economías capitalistas y se ubicaba en el extremismo que albergaba el terrorismo islámico.

martes, 12 de junio de 2018

El acuerdo histórico firmado entre Trump y Kim por la desnuclearización


Tras una cumbre histórica que se extendió durante cuatro horas en Singapur, los presidentes Donald Trump y Kim Jong-un rubricaron un acuerdo que en sus propias palabras “va suponer un gran cambio para el mundo”. El punto central del este acuerdo radica en el compromiso de Corea del Norte de desnuclearizarse, aunque sin determinar plazos, y las "garantías de seguridad" ofrecidas por Estados Unidos a Pyongyang. Ambos países se comprometen a cooperar en el desarrollo de nuevas relaciones y "la promoción de la paz, la prosperidad y la seguridad".

"El presidente Trump se compromete a ofrecer garantías de seguridad a la DPRK (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte, según sus siglas en inglés), y el presidente Kim Jong-un reafirmó su firme e inquebrantable compromiso para la desnuclearización de la península de Corea", afirma el texto rubricado por los dos líderes mundiales.

El acuerdo establece además que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, se reunirá en "la fecha más temprana posible" con un alto funcionario norcoreano, que no identifica, para continuar con la negociación. Este diálogo se centrará en cuatro puntos, de los que el primero es un "compromiso a establecer nuevas relaciones entre Estados Unidos y la DPRK de acuerdo con el deseo de los pueblos de los dos países de que haya paz y prosperidad".

lunes, 11 de junio de 2018

La foto del G7 que lo dice todo de las relaciones de EEUU con sus presuntos aliados

Íñigo Sáez de Ugarte, El diario

Las grandes cumbres de jefes de Estado y Gobierno raramente ofrecen imágenes memorables. En un entorno protegido por las medidas de seguridad y la idea de que hay que mantener alejados a los periodistas, todo ocurre detrás de una puerta cerrada.

La cumbre del G7 celebrada en Quebec ha deparado una fotografía con varios de sus protagonistas en una escena con lecturas interesantes. Lo primero que hay que saber es cómo llegó la foto a Twitter, porque no procede de un medio de comunicación. La distribuyó Steffen Seibert, un experiodista que dirige la oficina de prensa del Gobierno alemán. Su autor es Jesco Denzel, fotógrafo que forma parte de la delegación alemana en la cumbre.

Los protagonistas


Hay dos personajes fundamentales en la imagen y uno de ellos es Donald Trump. Hemos visto ya muchas imágenes del presidente de EEUU demostrando su ego y su particular idea del poder. Esta va aún más lejos. Trump aparece sentado mientras todos los demás están de pie. No aparenta estar muy preocupado, sólo escucha lo que le dicen, pero con los brazos cruzados no parece muy interesado en los argumentos que escucha de sus interlocutores.

sábado, 9 de junio de 2018

Bernanke alerta de que la economía de EEUU se acerca al 'Momento Coyote'


Ben Bernanke, ex presidente de la Reserva Federal de EEUU, ha criticado con severidad las políticas fiscales de Donald Trump, que llegan en una parte del ciclo en la que pueden hacer más daño que beneficio. La economía y los mercados financieros van mantener el impulso gracias a un mayor endeudamiento fruto de los estímulos, pero llegará un momento en el que los agentes mirarán hacia abajo y verán que no hay nada más que deuda que refinanciar a unos tipos superiores, se asustarán y llegará el Momento Coyote.

Los estímulos "van a influir en la economía a lo grande este año y el próximo, y después en 2020 el Coyote se va a caer por el precipicio", haciendo referencia al desventurado personaje de los dibujos animados de la Warner Brothers. Bernanke cree que el recorte del Impuesto de Sociedades hasta el 21% (desde el 35%) y la reducción del IRPF diseñados por el equipo de Donald Trump "hacen el trabajo de la Reserva Federal más difícil". "Lo que estamos obteniendo es un estímulo en un momento que no es nada adecuado... la economía se encuentra ahora mismo en situación de pleno empleo", asegura Bernanke.

viernes, 8 de junio de 2018

La crisis de la globalización: ¿una guerra inevitable?

La falsa ilusión de la globalización tal y como la concibió hace veinte años gente muy insensata es insostenible
James K. Galbraith, CTXT

En su libro más reciente, Kari Polanyi Levitt señala que la palabra “globalización” no aparece en los diccionarios de lengua inglesa Oxford Shorter English anteriores a 1994 ni en los programas correctores ortográficos de la época. Surgió de la nada en ese momento por una razón: para arrojar cierta luz de benigna inevitabilidad sobre el proyecto de hegemonía occidental que se ofrecía como futuro tras la disolución de la URSS.

Hoy, mientras escribo en el 200 aniversario del nacimiento de Karl Marx, este proyecto no ha estado a la altura, y quizá se tambalee y esté a punto de sufrir su propia disolución. Hay tres motivos principales: uno es China; el segundo es Rusia; y el tercero, y más importante, es la mala gestión financiera de Estados Unidos y Europa.

La gran idea de la década de 1990 era que un orden mundial liberal, abierto y unificado, dominado por los bancos, podría llevar democracia y prosperidad al Este. Esta idea, ciertamente, se había puesto a prueba en el hemisferio sur desde comienzos de la década de 1980 y la experiencia se denominó la “Década Perdida”. Sin embargo, en el Este era novedoso –además de ser, hasta cierto punto, algo en lo que se confiaba fielmente en los vertiginosos momentos en que se producía la desaparición de un socialismo mediocre en Europa.

jueves, 7 de junio de 2018

Las fusiones bancarias no salvarán la eurozona

Matthew Lynn, El Economista

Actualmente, hay varios sectores en los que no hay ningún aliciente para invertir. Los grandes almacenes británicos serían un ejemplo. Las pizzerías o casas de cambio turcas serían otro. Pero un banco italiano, sin duda, se metería en el top cinco de las cosas en las que hay que evitar invertir. Y es que con un Gobierno populista radical tomando el control, con los buitres de los bonos dando vueltas, con una moneda paralela extraña en los memorandos, y con alguna de las deudas más altas del mundo, el atractivo es tal y como el de un día festivo y lluvioso en Scunthorpe.

Sin embargo, eso no parece haber disuadido a la Société Générale. El segundo banco más grande de Francia pasó gran parte del año 2017 discutiendo una fusión con la mayor institución financiera de Italia, Unicredit. Puede que no esté solo. Ya se ha informado de una vinculación entre el Deutsche Bank alemán y el Commerzbank, y no sería sorprendente ver más fusiones financieras en toda la zona euro durante el próximo año. El problema es que eso no es más que una solución a corto plazo para los desafíos de la zona. Mientras la unión bancaria siga sin construirse, los desequilibrios tengan que ser reciclados a través de los bancos y la relajación cuantitativa siga siendo ineficaz, la crisis bancaria europea continuará. Las fusiones pueden hacer ganar tiempo, pero no solucionar ninguno de los problemas subyacentes.

Petrobras sobrevive al golpe en Brasil

Emir Sader, Público

Fernando Henrique Cardoso alcanzó a cambiar el nombre de la empresa, para facilitar su privatización. Total, Petrobrás tiene demasiado olor a Brasil. Lo cambió a Petrobrax, en la onda de la globalización.

La operación resultó mal. La reacción indignada hizo con que, en menos de 24 horas, Cardoso, después de gastar montón de dinero en lo que consideraba una formidable operación de marketing, tuvo que devolverle el nombre de la empresa. Le dejó una huella: le sacó la tilde: quedó Petrobras en lugar de Petrobrás.

Pero quedó la frustración del neoliberalismo en Brasil que, al contrario de Argentina, donde Menem privatizó a rajatabla todo. Quedaron Petrobras, Electrobras, los bancos públicos como Banco do Brasil, Caixa Economica Federal, Bndes.

Lula fortaleció como nunca la esfera pública en Brasil. Los bancos públicos, esenciales para apoyar el crecimiento económico y la implementación de las políticas sociales, se convirtió en los más importantes bancos del país. A su vez Petrobras se transformó en una de las dos más importantes empresas del mundo en la producción de combustibles, con el descubrimiento del Presal.

miércoles, 6 de junio de 2018

Moneda hegemónica: costos y privilegios

Alejandro Nadal, La Jornada

Los mensajes desde la Casa Blanca indican que los aranceles impuestos contra las importaciones de China, Unión Europea, Canadá y México tienen como objetivo corregir el gigantesco desequilibrio en las cuentas externas de Estados Unidos. Pero la paradoja es que si el presidente Donald Trump realmente quiere corregir ese desequilibrio tendría que comenzar por reconsiderar el papel de su moneda, el dólar, en el sistema de pagos internacionales.

La hegemonía de la divisa estadounidense sigue siendo innegable. Es la moneda de mayor presencia en las transacciones comerciales y financieras en todo el mundo. Y se mantiene también como la divisa más utilizada como reserva por bancos centrales y en las tesorerías de los grandes grupos corporativos.

Las ventajas que esta posición privilegiada confiere a Estados Unidos son múltiples. La más importante es que permite a ese país mantener un gigantesco déficit crónico en su balanza comercial, sin que eso le imponga una disciplina macroeconómica, como sucede con cualquier otro país. Desde esa perspectiva, el consumidor estadounidense goza de una ventaja sin paralelo. Es por esto que Estados Unidos ha podido mantener durante décadas un crecimiento económico impulsado por el consumo. En el sistema de hegemonía del dólar, el público estadunidense se ha convertido efectivamente en el consumidor de última instancia.

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